-Despierta, dormilón-
escucho Erik, mientras notaba que alguien lo movía.
-Ya voy- dijo, dándose la
vuelta.
-Levántate, que tu
hermana lleva horas despierta.
-Ya voy papa- dijo Erik sentándose
en la cama.
-Bien, yo me voy abajo
con tu madre.
-Adiós- se despidió Erik.
En cuanto oyó que su
padre bajaba las escaleras, volvió a acostarse en la cama y se tapo con la
manta, aun faltaba mucho para su hora de despertarse.
-Despierta- dijo la madre
de Erik, sentada a los pies de la cama.
-Buenos días, mama- dijo
Erik, frotándose los ojos- mama, tengo sueño, déjame dormir un poco más.
-Vale, diez minutos, si
no te has levantado subirá Eva a despertarte- le dijo la madre, y bajo abajo
para hacer el desayuno.
Erik se durmió de nuevo,
pasaron más de diez minutos, y no se despertó, nadie subió a despertarlo.
-Despierta de una vez-
dijo una voz fría en su oído, Erik pensó que era su padre, así que fingió estar
dormido- Eres como tu padre, lo sabías?- entonces Erik cayó en la cuenta de que
era Christian y se levanto de inmediato y bajo las escaleras corriendo-.
Siempre funciona.
-Buenos días Eva- dijo
Erik, entrando en la cocina para desayunar.
-Hola, date prisa, que
llegaremos tarde a clase.
-Sí, me visto y nos
vamos- dijo Erik, salió de la cocina y subió a su habitación para vestirse, Eva
hico lo mismo. Erik se puso una camiseta roja y unos pantalones cortos. Eva se
puso una camiseta negra, una chaqueta negra y plateada encima, una falda gris y
unos calcetines de esos por la rodilla
negros y grises y unos botines grises. Bajo abajo y vio a Erik.
-Vaya, parece que estés
de luto- dijo Erik, al verla vestir toda de negro.
-Siempre me visto así-
dijo Eva, arqueando una ceja.
-Lo sé, no he podido
evitar el comentario.
Salieron por la puerta y
se sentaron en la acera esperando al autobús. Cuando llego, Erik se fue con sus
amigos y Eva se sentó donde siempre, atrás del todo, para estar sola, pero esta
vez no le iba a ser posible, ya había alguien allí. Alguien, que, por vista, ya
le cayó bien a Eva. El chico era rubio, de ojos azules, y, como Eva, vestía todo de negro.
-Hola- saludo Eva.
-Hola- le respondió el
chico con una calida sonrisa- tu eres Eva, verdad?
-Si, como sabes mi
nombre?
-Cuando he entrado me han
dicho que aquí siempre te sentabas aquí.
-Pues sí, me siento aquí
para estar sola, pero esta vez no importa. Por cierto, eres nuevo, no?-
pregunto Eva al chico, porque era la primera vez que lo veía.
-Si, me llamo Scorpius
Malfoy- dijo el chico.
-Yo soy Eva, como ya
sabes, o Lune, si lo prefieres- dijo ella, revelandole su segundo nombre, cosa
que nadie sabia, excepto su familia, y Scorpius, ahora.
Todo el camino hacia la
escuela Eva estuvo hablando con Scorpius, se rio bastante, y los chicos del autobús
la miraban como si fuera rara, porque estaban acostumbrados a verla callada
escuchando música, pero esta vez no. Hasta Erik la miro como si fuera otra.
Cuando llegaron a la escuela, Eva bajo del autobús con Scorpius, en un momento
se habían hecho los mejores amigos, Eva paso todo el dia con el, estaban en la
misma clase, era la primera persona que a Eva le parecía como ella. Diferente.
A ultima hora del dia les tocaba matematicas, con el profesor Manolo, en mitad
de clase entraron tres lechuzas por la ventana con sobres en la boca, y los dejaron
caer, uno a Eva, otro a Erik y el ultimo a Scorpius. Los tres se miraron.
-Que son esas cartas?-
les pregunto el profesor.
-No lo sabemos profesor,
nos las acaban de tirar- dijo Erik, cuando iba a mirar la carta, el profesor se
la quito de las manos, y a Eva y Scorpius también.
-Os las devolveré cuando
termine la clase- dijo, y siguió dando clase.
Cuando termino la clase,
Eva y Scorpius fueron hacia el profesor, el les dio las cartas, pero se estaba…
riendo? El nunca se reía, Eva vio que su carta estaba abierta, el profesor la había
abierto. Salieron del aula, Erik se había adelantado, y se subieron a un
autobús.
-Sera cotilla el
profesor- dijo Eva.
-Porque?- le pregunto
Scorpius, mirando su carta.
-Me ha abierto la carta.
-Si? Pues vaya con este
profesor, no sé si me va a caer bien.
-Tranquilo, aun queda una
semana de curso, tu repetirás, no? Porque, como acabas de llegar ahora…
-Sí, suspongo.
Prosiguieron el camino
igual que antes: hablando y riéndose. A Eva la vida le había cambiado en un
dia, pero no sabía lo que le esperaba cuando llegara a casa…
HASTA AQUI EL PRIMER CAPITULO, ESPERO QUE GUSTE, CHAO :)
LOL, no me pega con uno de los Malfoy eso de la "sonrisa cálida"... es un poco WTF. xD Y bueno, yo no sé si se llevarían bien Eva y un hijo de Draco... bueno, es que odio a todos los Malfoys. Son unos cobardes, Scorpius incluido.
ResponderEliminarA parte de mis manías, la historia está muy bien. Ojalá salga más mi Kirtash, aunque no creo, ya que van a ir a Hogwarts. xDD
Scorpius, aqui no es cobarde, y me has dado una idea... pero no te dire cual es.
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